No se trataba ya de los intuitivos reflejos de luz que sugerían los pintores misticos alrededor de las cabezas de santos y divinidades, si no que se describían divisiones , verdaderas líneas de fuerza. Hoy sabemos que lo que Babbit observo corresponden a las corrientes neurológicas que fluyen por las fibras inter hemisféricas del cuerpo calloso. Mas de 100 años después el magnetronomo SQUID, ayudaría a verificar y entender lo que el Dr Edwin Babbitt describiría en su maravilloso "The Principies of Light and Color" publicado en 1873.
Aunque la importancia de la Luz y el color puede rastrearse en la historia de la medicina con citas desde Hipócrates , Hermes Trimegisto y Pitágoras, fue un médico árabe y discípulo de Aristóteles, Avicena (980 a alrededor de 1037), quien en su obra, Canon de Medicina, dejó en claro la importancia vital del color en el diagnóstico y el tratamiento.
Avicena se dio cuenta queel color era un síntoma observable de enfermedad, así que elaboró una tabla que relacionaba el color con el temperamento y la condición física del cuerpo.
Utilizaba el color en el tratamiento, insistía en que el rojo movía la sangre, el azul o el blanco la enfriaba y el amarillo reducía el dolor y la inflamación, prescribía pociones de flores rojas para curar trastornos de la sangre, y flores amarillas y el sol de la mañana para curar trastornos del sistema biliar.
Avicena también escribió sobre los posibles peligros del color en el tratamiento, observando que una persona con hemorragia nasal por ejemplo, no debía ver objetos de color rojo brillante o estar expuesto a luz roja, ya que esto estimularía el humor sanguíneo, mientras que el azul lo calmaría y reduciría el flujo de sangre.
Aunque la importancia de la Luz y el color puede rastrearse en la historia de la medicina con citas desde Hipócrates , Hermes Trimegisto y Pitágoras, fue un médico árabe y discípulo de Aristóteles, Avicena (980 a alrededor de 1037), quien en su obra, Canon de Medicina, dejó en claro la importancia vital del color en el diagnóstico y el tratamiento.
Avicena se dio cuenta queel color era un síntoma observable de enfermedad, así que elaboró una tabla que relacionaba el color con el temperamento y la condición física del cuerpo.
Utilizaba el color en el tratamiento, insistía en que el rojo movía la sangre, el azul o el blanco la enfriaba y el amarillo reducía el dolor y la inflamación, prescribía pociones de flores rojas para curar trastornos de la sangre, y flores amarillas y el sol de la mañana para curar trastornos del sistema biliar.
Avicena también escribió sobre los posibles peligros del color en el tratamiento, observando que una persona con hemorragia nasal por ejemplo, no debía ver objetos de color rojo brillante o estar expuesto a luz roja, ya que esto estimularía el humor sanguíneo, mientras que el azul lo calmaría y reduciría el flujo de sangre.
Promovió una teoría completa de curación con colores. Identificó al color rojo como un estimulante, principalmente de la sangre, y en menor grado de los nervios; el amarillo y el anaranjado como estimulantes nerviosos; el azul y el violeta como tranquilizantes de todos los sistemas y con propiedades anti inflamatorias.
De acuerdo a esto, Babbit prescribía rojo para parálisis, consunción, cansancio físico y reumatismo crónico; amarillo como laxante, emético y purgante, y para dificultades bronquiales; azul para condiciones inflamatorias, ciática, meningitis, dolor de cabeza nervioso, irritabilidad e insolación. Babbit desarrolló diversos aparatos, incluyendo un gabinete especial llamado Thermolume, que utilizaba vidrio de color y luz natural para producir una luz con color; y el Cromodisco, un aparato con forma de embudo con filtros especiales de color que pueden colocarse a varias partes del cuerpo.
Babbit consolido el enfoque terapéutico con base en la Luz y el color: la Cromoterapia , se trata de un tratamiento bioenergética que consiste en utilizar las vibraciones energéticas de los distintos colores del espectro de luz para diagnosticar, prevenir y tratar múltiples desequilibrios energéticos, psíquicos y físicos en el individuo.
Para entender la relación de la coherencia de la luz y su relación con los campos eleclectromagenticos hay que entender que la luz del Sol está compuesta de diferentes tipos de energías que se transmiten a la Tierra en forma de ondas electromagnéticas, pero sólo una pequeña porción de esas ondas llega a la superficie de la Tierra.
Se piensa que los ojos apenas perciben un 1 % del total del espectro electromagnético y esta parte visible, que contiene todos los colores del arco iris, desde el violeta (con las longitudes de onda más cortas) hasta el rojo (con las longitudes de onda más largas), es fundamental para el funcionamiento orgánico. Nuestra vida, salud y bienestar dependen del espectro de luz. Según algunos autores, la luz y el color juegan un rol destacado en la eficacia de ciertos sistemas enzimáticos que regulan la actividad biológica del cuerpo.
Por ejemplo, algunos colores de luz pueden hacer que ciertas enzimas corporales se vuelvan hasta un 500 % más eficaces, se activen o desactiven ciertas enzimas y afecten el movimiento de sustancias a través de las membranas celulares. Estos hallazgos ubican a la luz en una situación muy poderosa como reguladora de múltiples funciones biológicas dentro del cuerpo.
Los rayos solares, al entrar en contacto con el cuerpo, se descomponen en los colores del espectro, igual como sucede cuando atraviesan un prisma.
Cada órgano y sistema humano vibran con un tipo concreto de energía cromática y cuando un tejido se desequilibra o enferma, manifiesta su disfunción con variación de energía y frecuencia de color.
De acuerdo a esto, Babbit prescribía rojo para parálisis, consunción, cansancio físico y reumatismo crónico; amarillo como laxante, emético y purgante, y para dificultades bronquiales; azul para condiciones inflamatorias, ciática, meningitis, dolor de cabeza nervioso, irritabilidad e insolación. Babbit desarrolló diversos aparatos, incluyendo un gabinete especial llamado Thermolume, que utilizaba vidrio de color y luz natural para producir una luz con color; y el Cromodisco, un aparato con forma de embudo con filtros especiales de color que pueden colocarse a varias partes del cuerpo.
Babbit consolido el enfoque terapéutico con base en la Luz y el color: la Cromoterapia , se trata de un tratamiento bioenergética que consiste en utilizar las vibraciones energéticas de los distintos colores del espectro de luz para diagnosticar, prevenir y tratar múltiples desequilibrios energéticos, psíquicos y físicos en el individuo.
Para entender la relación de la coherencia de la luz y su relación con los campos eleclectromagenticos hay que entender que la luz del Sol está compuesta de diferentes tipos de energías que se transmiten a la Tierra en forma de ondas electromagnéticas, pero sólo una pequeña porción de esas ondas llega a la superficie de la Tierra.
Se piensa que los ojos apenas perciben un 1 % del total del espectro electromagnético y esta parte visible, que contiene todos los colores del arco iris, desde el violeta (con las longitudes de onda más cortas) hasta el rojo (con las longitudes de onda más largas), es fundamental para el funcionamiento orgánico. Nuestra vida, salud y bienestar dependen del espectro de luz. Según algunos autores, la luz y el color juegan un rol destacado en la eficacia de ciertos sistemas enzimáticos que regulan la actividad biológica del cuerpo.
Por ejemplo, algunos colores de luz pueden hacer que ciertas enzimas corporales se vuelvan hasta un 500 % más eficaces, se activen o desactiven ciertas enzimas y afecten el movimiento de sustancias a través de las membranas celulares. Estos hallazgos ubican a la luz en una situación muy poderosa como reguladora de múltiples funciones biológicas dentro del cuerpo.
Los rayos solares, al entrar en contacto con el cuerpo, se descomponen en los colores del espectro, igual como sucede cuando atraviesan un prisma.
Cada órgano y sistema humano vibran con un tipo concreto de energía cromática y cuando un tejido se desequilibra o enferma, manifiesta su disfunción con variación de energía y frecuencia de color.
¡Hola, Luis! Una entrada muy interesante. No sabía que el hipocrático Avicena utilizaba el color en su práctica médica.
ResponderEliminarDe siempre se ha observado la relación entre el color y los seres vivos en general, y el ser humano en particular. También la cosmogonía china, a través del principio de los Cinco Elementos, relaciona a cada elemento de la Naturaleza con un color (además de sabores, formas, ...).
Salud para ti y los tuyos.